Seguro de Responsabilidad Civil de Arministradores y Altos Cargos.-
La reforma del Código Penal , que entró en vigor el pasado 1 de julio, determina que las empresas españolas, independientemente del tamaño de las mismas, son “penalmente responsables” cuando se han cometido delitos “en nombre o por cuenta de estas”, tanto de forma directa como indirecta.
La Ley extiende la responsabilidad de estas acciones a directivos, empleados e, incluso, colaboradores y establece un sistema de sanciones que puede concluir en la disolución de la Empresa.
Ya, son innumerables los casos que cada día podemos leer en la prensa en la que Administradores y Directivos se ven envueltos en reclamaciones, habiendo además ya numerosas sentencias condenatorias en las que los Administradores han tenido que hacer frente con su propio patrimonio.
Todavía está muy extendido el error de que estas reclamaciones sólo pueden presentarse frente a los Directivos de grandes Sociedades Anónimas, pero son muchos los ejemplos en los que Administradores de Sociedades Limitadas, Cooperativas, Mutuas, Entidades sin ánimo de lucro, Asociaciones,… se han vistos afectados por reclamaciones derivadas de errores o faltas en su gestión.
¿Qué es lo que cubre un seguro de Administradores y Directivos?
Los gastos de defensa y, en su caso, indemnización a consecuencia de reclamaciones presentadas contra los Administradores y Altos Cargos por los perjuicios económicos causados a la Sociedad, accionistas o cualquier tercero perjudicado, derivada de actuaciones incorrectas cometidas en el ejercicio de sus funciones como Gestores y Administradores de la Sociedad.
Hemos seleccionado una póliza de seguro que le garantiza la cobertura necesaria para hacer frente a cualquier reclamación, adelantándoles los gastos de defensa en los que pueda incurrir, así como procediendo a la constitución de las fianzas impuestas por jueces y tribunales
Causas de reclamación más habituales.
· Volatilidad en la cotización de las acciones.
· Delicada situación financiera de la empresa o de sus filiales.
· Procesos de Fusión y Adquisición.
· Reajustes de estados financieros, como consecuencia de ingresos o ganancias
incrementadas artificialmente.
· Irregularidades contables.
· Rupturas de prácticas de mercado.
· Reclamaciones de empleados por violación de las prácticas de empleo.
Ejemplos de casos reales de reclamaciones.
Acusación de apropiación indebida.
· Querella interpuesta por una compañía mercantil contra un directivo de la sociedad
asegurada por crear, junto con otras personas una sociedad y utilizar información del
querellante para el desarrollo y evolución de la sociedad creada, con el consiguiente
perjuicio que repesenta para el querellante, tanto en el mercado como para la evolución de
su negocio.
Asignados gastos de defensa por 30.000€ e impuestas fianzas por valor de 275.000€
Adquisición de empresas.
· Reclamación presentada por el adquiriente de una sociedad filial contra sus antiguos
gestores por ocultar deudas existentes en el momento de la compra.
Solicitan 2.000.000€
Reclamaciones contra antiguos directivos.
· Reclamación de una empresa contra antiguos directivos por maniobrar en beneficio
propio, obteniendo ingresos en perjuicio de la propia sociedad.
Reclamación de 400.000€
· Reclamación del consejo de administración contra su gerente (ya destituido), tras
constatar graves irregularidades en su gestión, como la inversión en Bolsa de la liquidez de
la compañía y reparto de subvenciones injustificadas entre los vendedores.
Uso de información privilegiada.
· Un ex consejero de una empresa privada ha sido condenado a pagar 1,5 millones de
euros por la utilización de información privilegiada de su empresa en el caso de una OPA.
Reclamación personal.
· Un Directivo firmó y entregó un cheque de la compañía a un acreedor cuando la misma
ya estaba en quiebra. El cheque fue devuelto y el directivo fue condenado como
personalmente responsable del pago.
De acreedores.
· Unos administradores fueron condenados en relación con un contrato de suministro. Si
bien en este supuesto la entidad no se encontraba en situación de insolvencia, era evidente
que su situación no le permitía hacer frente al pago de los suministros.
· Un banco demandó a los directivos de una compañía por no comunicar información
relevante cuando entraron en un acuerdo de financiación por valor de 13.600.000€ con el
banco. Los movimientos de tesorería proyectados por la filial mostraban que el préstamo
era insostenible. El banco acusó a los directivos de proporcionar información engañosa.
De competidores.
· Un antiguo directivo de una compañía fue demandado por presunta divulgación de
secretos comerciales que obtuvo de la compañía.
· Una compañía ha demandado a los directivos de una de sus competidoras por la
presunta realización de prácticas de competencia desleal.
De contratistas.
· Los directivos de una compañía de construcción fueron exitosamente demandados por la
pérdidas incurridas por un arquitecto que confió en las repetidas garantías de uno de los
directivos sobre que el compromiso de realización del contrato había sido aceptado por la
empresa.
De empleados.
· Se interpuso demanda contra un directivo por incumplimiento del deber de
confidencialidad por haber divulgado los expediente médicos del empleado.
· Una trabajadora, demandó ante el Juzgado de lo Social a la empresa que la empleaba y a
un alto directivo de la misma que la solicitó sexualmente. El Juzgado de lo social,
partiendo de la existencia de una lesión a la intimidad personal de la trabajadora, condenó
a la compañía a indemnizar a la trabajadora con 9.000 €, pero absolvió al alto directivo.
Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia consideró que el acoso sexual vulneraba los
derechos fundamentales contemplados en la Constitución y entendió que puede ser
demandado no sólo la compañía sino también cualquier persona física que tenga
vinculación con aquella y cuya conducta en la empresa determine la vulneración de los
derechos fundamentales. Así, condenó al directivo conjunta y solidariamente con la
empresa.
· Tras haber ordenado el despido de una empleada embarazada, un directivo resultó
demandado. La reclamante alegaba discriminación por razón de sexo.
· Demanda interpuesta por una empleada contra la sociedad y un director alegando
derecho a la integridad física y moral, provocándole ansiedad, pérdida de autoestima,
úlcera gastrointestinal y depresión. Fue despedida disciplinariamente al no firmar un
acuerdo de disminución de categoría y contrato. Pide una indemnización de 300.000 €.
Asignados gastos de defensa por 30.000 €.
De órganos reguladores.
· Un directivo está siendo procesado en Europa por reclamar un subsidio a la exportación
en relación con partidas de carne que presuntamente estaban siendo exportadas a
Sudáfrica. La carne estaba siendo exportada a otro país, para el que no había ningún
subsidio disponible.
· Unos directivos fueron demandados como consecuencia de no identificar correctamente
la compañía y sus facturas, por incumplimiento del equivalente de la Ley de Sociedades
Anónimas.
· El personal del bar de una compañía estaba presuntamente siendo pagado sin practicar
las oportunas retenciones (al parecer sin el conocimiento de los directivos). Hacienda está
considerando entablar procedimientos contra los directivos.
· Un empleado de una pequeña compañía en la industria de plásticos falleció al caer en
una maquina destructura de plástico. Se interpuso una demanda que involucra a dos
directivos. En una lectura inicial, esto puede parecer un obvio guión de reclamación de
Responsabilidad Civil contra la compañía por la viuda del trabajador o su familia por su
pérdida de ingresos. Sin embargo, era mucho más que eso. Un inspector de Salud y
Seguridad en el Trabajo había estado en la fábrica sólo una semana antes y había
precintado y prohibido el uso de la máquina. Los directivos aseguraron que los
trabajadores no usaban la máquina. Después de investigar el accidente, la autoridad de
Salud y Seguridad concluyó que los directivos debían ser personalmente demandados por
no proporcionar al empleado un lugar seguro de trabajo.
Del liquidador del concurso.
. Dos directivos de una compañía que entró en liquidación, con un déficit total de
346.000 €, fueron considerados conjuntamente responsables de 120.000 € por daños y
perjuicios (más intereses y gastos) provenientes de negocios celebrados mientras que la
compañía era insolvente.
· Un acreedor inició procedimiento de quiebra contra una sociedad anónima. Los
acreedores, como condición para alcanzar un acuerdo en el procedimiento concursal,
exigieron que la sociedad presentara una demanda contra los antiguos administradores de
la sociedad por no haber adoptado las medidas económicas y jurídicas necesarias que
hubieran evitado la quiebra. Los daños reclamados excedían en 9.000.000 €.
De terceros.
· Dos directivos firmaron un acuerdo de confidencialidad para poder recibir documentos
de una compañía que potencialmente era el blanco de una oferta por un tercero. Los
papeles fueron hechos públicos y la compañía objeto de la posible oferta está dando a
entender que el precio de venta se ha visto afectado.
· Una compañía que había sido objeto de una oferta pública de compra tuvo un
decepcionante primer ejercicio económico. El precio de compra de la compañía contenía
una cláusula de ajuste de precio. Sin embargo, por un descuido al hacer el borrador, el
contrato decía que el precio no se podría ajustar. El consejo de administración demandó a
los abogados que habían redactado el contrato. Los abogados respondieron mediante
demanda contra los dos directivos que habían firmado el contrato.
De compradores.
· Un fabricante de ropa reclamó 18.200.000 € por daños y perjuicios contra cinco
anteriores directivos de una compañía que adquirieron en 1987, alegando que facilitaron
información engañosa en cuanto al valor de esa compañía.
· Una compañía inició un proceso contra dos de los directivos de una compañía que
adquirieron. Se alegó que dichos directivos habían realizado declaraciones negligentes
frente a los compradores. Como resultado, se han declarado cuantiosos daños.
· La Compañía A invirtió en la Compañía B, contando con una declaración de capital
circulante que la Compañía B hizo a sus accionistas. La Compañía B entró posteriormente
en liquidación y las acciones que valían 280.000 € perdieron todo su valor. La Compañía
A afirma que la citada declaración era engañosa y ha formulado una demanda contra los
directivos de la Compañía B.
· Directivos de una compañía hicieron declaraciones financieras para relacionarse con
posibles compradores para su compañía, conscientes de y pretendiendo que los
compradores contasen con ellas, como lo hicieron. El tribunal sostuvo que si se probase
que las declaraciones fueron negligentes, los directivos serían responsables por incumplir
su deber. La negligencia nunca se estableció pero los significativos gastos de defensa
fueron pagados en nombre de los directivos.
De los accionistas.
· Los socios de una Sociedad de Responsabilidad Limitada entablaron acción social de
responsabilidad contra su administrador único por la compra de ladrillos y componentes
telefónicos por un importe muy superior al de mercado. El Tribunal entendió que la
compra de los ladrillos por un precio superior al de mercado por parte del administrador
no puede calificarse de diligente y que, por tanto, el administrador debe responder ante la
sociedad en los términos del Artículo 133 de la Ley de Sociedades Anóminas, aplicable
por remisión de la Ley de Sociedades Limitadas en cuanto a la responsabilidad de
administradores. El administrador fue condemando a resarcir a la sociedad por el importe
de la cantidad pagada de más.
· Los accionistas de una sociedad mercantil interpusieron una demanda por mala gestión
contra los directivos de la misma, ya que ésta había sufrido pérdidas excepcionales. Los
directivos fueron capaces de defenderse con éxito per se incurrió en considerables gastos
legales.
· Algunos accionistas reclamaron por las pérdidas en que incurrieron debido a la
prematura venta de las acciones siguiendo las presuntamente engañosas indicaciones de
los directivos.
· Seis accionistas reclamaron por una declaración inexacta de los directivos de una
compañía respecto al estado de los asuntos de una filial y el apoyo que la compañía habría
recibido de su banco. Como resultado, los accionistas exigieron que sus acciones
preferentes no pudiesen ser rescatadas.
· Una compañía incumplió sus estatutos sociales por el reparto de dividendos fuera de sus
beneficios de capital, dando lugar a posibles reclamaciones de los accionistas.